LUNA , LA CUCARACHA DE MI OFICINA

Soporto sentarme un rato a conversar con Luna , la cucaracha de mi oficina.

Quizás deba ayudarla a que suba a la mesa para que me pueda mirar directamente a los ojos , para saber si es sincera , o si hace honor a su especie reflejando la forma mas sucia y asquerosa que también tenemos de comportarnos los seres humanos.

Y se que me mirara con extrañeza , por lo menos al principio.

Soporto cojerla con mi mano derecha para que la izquierda ni se entere ni tenga repudio , para que no se sienta acomplejada ni reprimida , para que quiera ser lo que no es, ni aparentar lo que nunca será...porque las manos izquierdas no dejan de ser como las cucarachas : esquivas, ocultas a veces torpes y a veces útiles, siempre resultan culpables y se llevan la mala fama , es la mano que se esconde cuando la derecha es la que tira la piedra, aunque es la primera que llega al suelo para evitar la caída aunque se fracture y la fama se la lleve la derecha.

A las cucarachas les pasa igual .

Cargan sobre su marrón o negro caparazón la culpa y la mal fama solo porque viven donde nosotros no cabemos y comen lo que nosotros ni queremos.

Cargan encima las sobras y los desperdicios , los contagios las enfermedades y las pestes que los otros animalitos transmiten , y cargan con nuestra ignorancia y la culpa de los demás.

Arrastran su media docena de patas como si fuesen apenas dos …y nosotros , a veces difícilmente podemos poner un pie delante de otro para dar un paso.

Soporto mirarla de frente para entender porque ella es cucaracha y yo quizás no.

Soporto mirarla a los ojos en silencio durante horas para tratar de leerle la mente y saber lo que piensa ese diminuto ser con el se ha logrado cruzar mi destino.

Soporto soportarla 5 minutos encima para sentir su calor

Para sentir su tacto.

Para sentir .

Soporto dejarla ir sin decir nada…y mirar como se escapa.

Como corre loseta a loseta hasta lograr una distancia prudente desde donde retarme y tentarme….desde donde mirarme ella mi …esta vez a los ojos…en silencio , sin decir nada.

Y marcharse.