...Y POR QUE NO VER REALMENTE LO QUE SOMOS?

A Trancas y Barrancas, entre tropezones, altos y bajos, y mucho entusiasmo el cine Latinoamericano ha logrado abrirse paso en el 2008 como nunca anteriormente había pasado en la historia de ese continente…..pero lo que podría ser un motivo de alegría y de celebración debe de ser asumido por todos con cierto recelo protector porque somos latinos y al fin y al cabo, por mucho que nos cueste reconocerlo estamos acostumbrados a que se nos tracen pautas, y directrices, producto de años y años de dictaduras entrantes y salientes que indiscutiblemente dejaron marcados en nosotros cierto tipo de carácter en exceso, influenciable y demasiado abierto a oír recomendaciones externas, y asesorías pudiendo llegar a perder esas mágica identidad continental de la que tanto podemos presumir en este momento.

Porque en eso radica nuestro éxito.

En la infinidad de historias cotidianas que contar, llenas de personajes del día a día, de barrio y de campo, de ciudad ….en historias de amor y celos, de comedias más que de otra cosa, de música llena de pellejos viejos, de tambores africanos, de raza…un cine lleno de sol o niebla, de colores alegres o de matices fríos …porque son el reflejo de nosotros mismos, hoy así y mañana de otra forma ….llenas de historias de complejos y supervivencia más que de otra cosa, cine de gente que aun siente una dictadura pasada porque a alguien no le interesa borrar ese disco duro …..pocas historias de riqueza porque es un cine como la vida misma, y muchas de miseria porque eso es algo que lo llevamos en la sangre….un cine de remiendos, de ropa comprada en rastros y mercados de la pulga, de maquillaje usado, de silla plástica, de contratos que no se leen ni se respetan…,cine de películas que hacen reír, siempre con buen humor, o quizás llenas de humor negro en donde uno se sorprende en la butaca riéndose de las desgracias de un protagonista que fácilmente podría ser nuestro vecino o compañero de trabajo….historias sin rebuscamientos, que no buscan satisfacer la crítica porque además tampoco existe y si la hay son abanderados, elitistas y puristas, castigadores normalmente locales de películas que después logran convertirse en éxitos internacionales….somos un cine lleno de esperanza, sin ayudas estatales, cine de supervivencia, de butaca, de venta de taquilla en los semáforos, de patrocinios descarados, de volantes en las esquinas, del boca a boca porque tampoco somos tantos, de pedir mil y un favores, de dar lástima y sin embargo de estar orgullosos, de presupuestos bajos porque nadie cobra o están mal pagados, de exhibidores que hacen muuucho dinero, cine de ser uno mismo distribuidor, mercadologo y mensajero, telefonista, recepcionista, montador editor, y carga cajas, somos un cine de barrio, singular y plural al mismo tiempo, un cine en donde cada quien no puede ayudar al otro porque apenas no tiene tiempo para si mismo, en donde el director vende Hot Dog en la esquina después de estrenar su gran película, en donde el actor es contable de día, técnico en la tarde y actor de noche, y en donde hasta el que vende cocos es actor, es un cine lleno de rodajes con mucha gente, los que miran , los que miran a los que miran , ….de ir a los rodajes con los niños porque no hay en donde ni con quien dejarlos, de carpas bajo el sol, de cámaras de los 60, en un tripode al que le falta una pieza, de un dolly cojo , de una grua que no sube o de una lampara sin bombillos, de celuloide reciclado, de sobras que nos regalan los que hacen comerciales, un cine de gente que hipoteca casas y las pierde, de gente que vende su coche para pagar el revelado, de estudiantes de cine con profesores malpagados que nunca rodaron un metro, teóricos más que prácticos, que llenos de buena fe enseñan lo que pueden y no lo que quisieran, somos un cine que quiere ser y no lo logra, y que prentede ser visto pero que tampoco se deja vencer en el intento, somos entusiastas, un cine de chicharrón, de picapollo, de mucha comida china, de pizza en los rodajes, de historias de cuernos que acaban en tragedia o terminan siendo un chiste, un cine de a dos divorcios por proyecto, un cine que usan los funcionarios de turno para pegarse de la bocina de la cultura y salir en un par de fotos, de poner en el reparto a la novia de citano, o al amigo de perendejo, de piratas por donde quiera y de todo tipo, de los de cuello blanco y de los que dejaron su profesión de limpiabotas para vender películas de mochila y de gente que no hace nada para evitarlo.

Quizás Brasil, México, Argentina y Chile logren salirse un poco de esa gran lista de “peculiaridades” del cine Latinoamericano porque cuentan con políticas y leyes que impulsan sus industrias Cinematográficas…a veces los envidio….pero no se si me acostumbraría a vivir sin todo eso, que eso tan nuestro, que llevamos tan dentro , que nos hace sufrir y reir tanto,… y ademas ,ni siquiera estoy seguro, de que al no tenerlo…siga siendo yo mismo, lo que seria aun peor.