SI DE COMPARAR SE TRATA...

De vez en cuando oímos a algunos productores , criticos, directores, y mas gente como nosotros quejarse de la marcha del cine dominicano . Pero si comparamos a la industria audiovisual con cualquier otra industria la venda se nos cae de los ojos.
Un productor de aceite buscará las mejores aceitunas para conseguir el mejor aceite. Un vinivultor buscará las mejores uvas, las seleccionará, llamará a un enólogo experto para que supervise el proceso y luego sacará su vino al mercado. En la industria audiovisual se piensa que si uno hace aceite con malas aceitunas no pasa nada. Aunque sea aceite de colza, la gente seguirá comprando.
Esta mentalidad explica que haya películas con guiones llenos de agujeros, o super producciones escritas por cuatro pesos. En la industria audiovisual se piensa que el público no notará el sabor rancio del pescado pasado de fecha. Se cree que la gente querrá montarse en un coche que se deshace por el camino porque en la matrícula pone “nacional”. Con esa mentalidad, si los productores dominicanos se dedicasen al sector de la alimentación hace tiempo que la gente estaría envenenada.

Y me refiero a quienes no entienden que se puede hacer cine popular bien hecho