El Sabotaje

En nuestro medio nos podemos creer cualquier cosa y cualquier cosa puede pasar por si sola, o porque alguien quiera que eso suceda. La experiencia me ha enseñado que somos un medio mezquino, lleno de envidias y de una competencia insana incapaz de ponerse de acuerdo ni para defender los intereses propios de una profesión…así nos va.

Pero todo esto no es nuevo, ni único, ni exclusivo de nuestro sector…por lo que no debemos vanagloriarnos de haber descubierto nada… Esos son los defectos más comunes en una raza humana que cada vez más, se preocupa de sobrevivir en una jungla en donde al parecer el más fuerte es el Rey o el que más poder puede ejercer, algo que a veces se traduce en posibilidades de negocio, de trabajo o de contrataciones…y en donde el “lambonismo” siempre está con la mejor disposición de prostituirse  y venderse para hacerse notar quizá con favores que perjudican a terceros.

Esto no es nuevo…y todos hemos pasado por eso en mas de una ocasión.

Lo que si resulta nuevo es usar la palabra “Sabotaje”, esgrimiendo argumentos que analizados con calma y sin pasión, pueden tener otras justificaciones, que no perjudican, como en este caso, a los más débiles de un sector o quizá, a suplidores, que lo único que tienen es una reputación por la que han trabajado toda su vida.

No voy a entrar en conjeturas sobre qué pudo haber pasado detrás del Telón… creo que han sobrado muchas…y a todos nos basta con haber visto lo que ha pasado delante, haber opinado de eso y criticado, algo que es un derecho que le asiste a cualquiera…y que nadie, creo, nos ha negado.

Lo que está muy mal es encarnizar al artista, hundir y retorcer el cuchillo en la carne del productor, herir y sacar conjeturas que perjudiquen a terceros, y salir a hacer comparaciones que en este momento resultan odiosas y perjudican más al que las hace, que al que quieren denostar.

Eso está mal.

Todos tenemos ojos, criterio y conocimientos para opinar y quizá hasta atrevernos a juzgar y especular…pero sin cruzar esa delicada raya que separa lo obvio, de la falta de educación y el interés marcado por sobresalir a costa de los errores de los demás.

Eso está mal.

Todos deberíamos de estar analizando lo que pasó…tratando de entender…de buscar respuestas…y además también, solidarizándonos con quién al final sufre de forma directa las consecuencias de eso…en vez querer sacar partido comercial o profesional de eso.

Eso está mal.

Quizá todos tengamos muchas ideas o formas distintas de hacer las cosas o de mejorarlas o de plantearlas, quizá todos sepamos más, pero después de ver lo que hace otro, porque siempre es mas fácil criticar desde una butaca y celebrar el fracaso ajeno.

Eso está mal.

Quizá para justificar cosas, sea más fácil también, esconderse detrás de conjeturas o especular con suposiciones, o embarrar a quien no tiene vela en ese entierro…o si la tiene, es porque el responsable del mismo se la dio, siendo el que pone la vela en mano, el que debe tener cuidado de dársela a quien después no queme la iglesia….culpar a otros, o tratar de culparlos.

También está mal.

Quizá todos tengamos mucho que aprender de lo que ha pasado….yo mismo quisiera saber cómo a una gran profesional le pasan esas cosas…pero quiero saberlo para entender, desde la admiración y el aprecio que le tengo, porque sé de la responsabilidad que implica, se de lo difícil que es, sé del trabajo que se pasa y sé también de la dedicación que alguien así pone en esos trabajos. Es por eso que quiero saber y entender, pero desde el respeto.

Esos premios tienen problemas más grandes y mayores que las fallas que haya podido tener una producción, un guión, unos fallos de sonido, lo que sea…problemas profundos que se traducen en resultados finales…en criterio…en concepto…y lo triste es que para ese lado nadie mira…y es el lado que nos tendría que preocupar a todos…porque al final, un premio no es la producción…es el criterio para reconocer a alguien.

No creo que haya ningún sabotaje, no creo que nadie se crea eso…que no sea el sabotaje que todos, muchos, han querido hacerle a la productora después del espectáculo…no antes…ni durante.

Y ese si…es el peor de todos los sabotajes…el más mezquino.